Ya se acerca la estación más calurosa del año y nunca está de más prepararnos un poco y recordar algunos consejos útiles para disfrutar de esta parte del año en que nos exponemos mucho al sol y pasamos más tiempo al aire libre.

La indumentaria

Parece obvio que debemos usar la ropa adecuada, que transpire y nos mantenga frescos, algo que no está en absoluto reñido con vestir con elegancia. Prendas de algodón o de lino son muy adecuadas para el verano. El calzado es otra parte de nuestra indumentaria que nunca debemos olvidar. Tras los meses fríos del invierno y lluviosos de la primavera, debemos mantener frescos los pies. Un calzado muy cómodo y tradicional que vuelve a estar de moda son las conocidas alpargatas. Náuticos, sandalias y mocasines completarán nuestro zapatero.

Cuidado de la piel

Tras los meses que hemos mantenido nuestra piel bajo capas y capas de ropa, todos queremos sentir la calidez de exponerla al sol. Antes de hacerlo debes recordar que es fundamental protegerla para evitar manchas o quemaduras que pueden terminar causando un problema más serio de salud. Lo ideal es preparar tu piel para la exposición. Una buena exfoliación para eliminar impurezas y células muertas es la mejor opción para conseguir un aspecto nuevo y brillante en tu piel, así como un bronceado uniforme. Por supuesto hay que utilizar un protector solar adecuado y mantenerla hidratada.

La alimentación.

También los alimentos deben adaptarse a la época del año. En verano prescindimos de los platos "contundentes" como guisos, estofados, etc. que vamos a sustituir por comidas más ligeras. Algo muy tradicional del sur de España es el gazpacho o el salmorejo (a base de hortalizas), así como el "pescaito frito" típicamente malagueño. Ensaladas y mucho líquido vendrán a completar la dieta veraniega.

¡Con estos breves apuntes disfrutarás de un verano más fresco y saludable!